Un camión tipo batea, que procedía de La Quiaca fue detectado por personal del Grupo Purmamarca de Gendarmería Nacional, transportando en un doble fondo más de 700 kilos de hojas de coca.

El hecho se produjo cuando los gendarmes detuvieron la marcha de un camión, que se dirigía hacia San Salvador de Jujuy, y luego de solicitarle la documentación correspondiente, descubren que en un sector de la batea había una ranura la que al ser alumbrada con linternas, dejaba ver un objeto brillante de color ocre que se alojaba en el interior de la estructura.

Ante esta situación, se anoticia de la novedad telefónicamente a la fiscalía federal de turno, quien luego de las consultas de rigor con el magistrado interviniente orienta a que se realice una requisa para clarificar la situación.

 De las medidas dictadas por la justicia federal se detecta un doble fondo tipo cobertor de planchas metálicas que simulaban ser el piso y las paredes del semirremolque, el que una vez realizada la remoción de los mismos, se logra visualizar una gran cantidad de paquetes amorfos característicos a los de hoja de coca, los que estaban acondicionados cuidadosamente en gabinetes ocultos.

Del procedimiento se logró incautar alrededor de 760 kilos de hojas de coca en estado natural, quedando el rodado en cuestión secuestrado y su conductor detenido por infracción a la ley 22.415 "Código Aduanero", atendiendo a las instrucciones del magistrado de turno.

Estos procedimientos dan cuenta, una vez más, de los tipos de ardid utilizados por los delincuentes para perpetrar sus actos ilícitos.