La muerte de una beba causó hondo pesar en la comunidad del pueblo de Pampa Blanca, Jujuy, que incluso provocó una manifestación pública y un pedido de justicia para la niña.

El viernes su madre, Lorena Vanesa Torres, confesó haberla matado. El cuerpo de la pequeña de siete meses fue encontrado a la vera de la ruta provincial 12, en el tramo de El Bordo y Campo Santo.

Una tía de la acusada dialogó con El Tribuno y aseguró que la joven no sufría problemas económicos acuciantes y cumplía con su rol de madre de manera normal.

La tía, Rosario Burgos (40), dijo que Lorena Vanesa Torres salió a las 8.30 de la casa para hacerle el control de rutina a su hija: “Todos sabíamos que le tocaba ir al pediatra. Ella salió bien cambiada y llevó una muda de ropitas para su nena. Abordó el ómnibus a General Güemes pero nunca llegó al hospital. Eso sí sabemos. Aclaro que no llegó tampoco a la casa de muchos familiares nuestros que viven allí”.

Torres es oriunda de Pampa Blanca y tenía previsto ir al hospital Joaquín Castellanos. “Desconocemos qué es lo que hizo en los más de tres días que estuvo ausente. Cuando volvió lo hizo con la misma ropa que salió, pero sí notamos que tenía pasto y tierra en sus prendas de vestir, al igual que la ropita de su nena”, contó Rosario.

Tras el hallazgo intervino el fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Leandro Flores, y la jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, ordenó la detención de Torres, acusada provisoriamente del delito de homicidio agravado. 

“Esto es muy triste para nuestra familia y creemos que algo pasó en General Güemes cuando llegó, o tal vez en Salta. No sabemos. Un dato esencial que nos hace pensar en eso es que durante todo su embarazo se negó a decirnos quién era el padre de su niña. Pero en sus muchas declaraciones que nos hizo mencionó que dejó a la niña con su padre”, afirmó Rosario.

Tras los hechos de conocimiento público se pudo saber ayer que la mamá hoy acusada del grave hecho estaba atravesando una grave depresión. La familia asegura que es inexplicable lo que sucedió.

“Ella padece algunos trastornos psicológicos o psiquiátricos, no sé bien diferenciar uno de otro. Creemos que pudo estar con alguien, no sabemos dónde, y allí hubo un hecho disparador de lo que todos conocemos.

Esperamos con mucho dolor el resultado de la autopsia y de los estudios sobre ella que solicitó con buen tino el fiscal de la causa. Sabemos que incluso podría haber sido una muerte involuntaria y que tras lo trágico y violento del acto, ella deambuló perdida, tal cual las prendas de vestir lo testifican”, agregó la tía. 

“Hoy más que nunca deseamos que no se juzgue ligeramente. Que se esperen los resultados de las pericias y que se encuentre la verdad que tanto mal le hacía a ella y que no podía resolver”, afirmó Rosario, la tía de la mamá hoy acusada de filicidio.

Torres estuvo desaparecida desde el lunes a las 8.30 y apareció en la noche del jueves, sin la criatura. Luego su madre y abuela de la beba la condujo a la policía, donde confesó la ubicación y aseguró que la abandonó porque la misma se encontraba sin vida. El resonante y angustiante caso está aún bajo investigación.